miércoles, 20 de marzo de 2013

Tiempos de Gloria


 LA MASACRE DEL 54 DE MASSACHUSETS

 

(Este artículo se publicó en el diario El Mundo en el mes de mayo de 2002. Lo rescato para todos vosotros). 

         La Historia está hecha con los fracasos y con las victorias. En este cruento episodio de la Guerra de Secesión que enfrentó a los estados de Norteamérica en la segunda mitad del siglo XIX, la victoria moral se apoya en una derrota militar facilmente previsible, y se plasma en la materia especial de la que están hechos los héroes, como Davy Crockett en El Álamo, como Custer en Little Big Horn, como le ocurriría también, en una similar encerrona militar, al recientemente resucitado teniente coronel McKnight en Mogadiscio. Los héroes del Regimiento número 54 de Massachusets entraron en la Historia arrastrados por la ira contra la esclavitud: preferían morir en el combate que vivir privados de libertad y de derechos.

         Este fue el primero y uno de los pocos regimientos compuestos unicamente por hombres de raza negra durante los años de la contienda civil, en la que 186.107 soldados negros combatieron, y más de 30.000 dejaron su vida por la causa de la libertad. Encontraron en las filas de los federales cobijo y acogida, aunque no siempre con pulcro respeto a su condición de seres humanos, como se muestra en Tiempos de Gloria. Su batallón es siempre el último en recibir los abastecimientos de uniformes y armas, y cuando entra en liza solo es utilizado para saquear las grandes mansiones de los señores aristócratas del Sur. Les obligaban a hacer el trabajo sucio y criminal. Incluso existe la fundada sospecha por parte de los historiadores de que su suicida misión contra Fort Wagner, en Carolina del Sur, no fuera más que una utilización como señuelo y presa fácil para allanar el camino de un posterior asalto con mayores garantías de éxito. En una palabra, que los altos mandos del ejército de la Unión les lanzaron a una muerte segura. El apocalipsis, el holocausto, el exterminio.

         Los hechos que describe con pulso narrativo certero y con interpretaciones de gran nivel Tiempos de Gloria se inician en el otoño de 1862, cuando el gobernador de Boston encarga, por encargo del presidente Lincoln, a un grupo de oficiales blancos encabezados por el coronel Robert Golden Shaw la formación y adiestramiento de una unidad compuesta por esclavos huídos del sur y hombres negros completamente libres. Shaw está ya curtido, ha resultado herido en la batalla sangrienta de Antietam, en la que el ejército unionista logró paralizar la ofensiva conferedada e iniciar la segunda y determinante fase de la guerra. Los soldados reciben la instrucción en el campo de Readville, y parten hacia el Sur para participar en un episodio que, pese al baño de sangre,  les haría célebres y les permitiría tener un monumento que hoy conmemora su heroicidad: la toma del fuerte Wagner, custodiado por una pequeña guarnición confederada. Los hechos son reales y el guión de Kevin Jarre  se apoya en el libro “Robert G. Shaw and his brave black Regiment” de Peter Burchard, así como en las cartas que el coronel escribió a su madre desde el frente, utilizadas como inteligente voz en off y siempre con  idéntico comienzo: “Querida madre...”.

         El cine americano ha recreado con relativa frecuencia los acontecimientos de la Guerra de Secesión, aunque no siempre con justicia histórica, porque como saben la mentira es la grandeza del cine. Griffith inventó la escritura de la cámara en El Nacimiento de Una Nación, la saga de dos familias considerada como el paradigma del racismo en la pantalla, tan rechazable o tan admirable, a gusto del espectador,  como los mensajes comunistas del cine de Eisenstein. Pero por encima de todo, arte cinematográfico de primera magnitud. La figura del presidente asesinado por John  Wilkes Booth se dibuja, con el fondo de la contienda, en la magnífica y hoy casi olvidada Abraham Lincoln, también de Griffith. John Ford entró en el tema en su episodio de la Guerra de Secesión de La Conquista del Oeste y en Misión de Audaces, a la que esta película de Edward Zwick debe mucho.  La Roja Insignia del Valor, de Huston, y sobre todo Lo que el Viento se Llevó, del productor David O. Selznick, se inspiraron en los sucesos del período 1861-1864. En ellas están los momentos más recordados: la batalla de Manassas, la toma de la capital sudista Richmond, y la capitulación del general Robert Lee ante Ulises Simpson Grant en Appomatox, previa a la entrega de las armas por el ejército confederado. En general, Hollywood ha explotado con prudencia el filón de su propia guerra.

         El director Edward Zwick, hasta hoy con mayor éxito como productor que por su trabajo tras la cámara, ha debido ver, analizar y escrutar durante muchas horas a Griffith y a Ford. Su película tiene momentos de elevado dramatismo, y no son precisamente las secuencias de acción: cerca ya de la lucha final, los soldados celebran por la noche en el campamento un cántico espiritual negro en el que afloran sus miedos y sus ansias de libertad. En esos momentos íntimos, Tiempos de Gloria logra superarse. La película muestra los tradicionales bailes de oficiales tan queridos por Ford, el aprendizaje de los futuros infantes con un sargento inflexible, que no por casualidad se llama Mulcahy, el mismo nombre que tenía el sargento fordiano al que personificaba Victor McLaglen en Fort Apache, el relato de otra encerrona mortal guiada por un oficial terco y enloquecido, el inolvidable teniente coronel Owen Thursday con los rasgos de Henry Fonda. Denzel Washington logró por Tiempos de Gloria su primer Oscar con el personaje de Trip, de carácter indomable y fiero en el combate. El director de fotografía Freddie Francis, aclamado por sus trabajos en Suspense, El Hombre Elefante o Una Historia Verdadera, elevó también la estatuilla.

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viernes, 1 de marzo de 2013

Plagio descarado

Victor Arribas
Leyendo la revista Imágenes de marzo me acabo de indignar. Hay una sección de crítica de los lanzamientos en DVD, y comentan "El hombre en la red", en la que soy autor del libreto que acompaña al disco. Mi texto recibe una nota discreta (2 sobre 4). Pero en la crítica que hacen a la película fusilan habilmente mi texto, directamente lo copian con todo el descaro. Para ser un libreto tan flojo, para copiarlo debe ser genial...!! Os paso la foto de la revista y el texto que hice y han plagiado.


"Drama, cine de intriga, thriller rural… The Man in the Net es una película coral ambientada en los parajes de Nueva Inglaterra, en la que un pintor venido a menos intenta salvar su matrimonio con una mujer alcoholizada y empeñada en volver a vivir en Nueva York. La desaparición de Linda Hamilton durante la estancia de su marido en la ciudad desata una caza de brujas entre sus vecinos, que culpan al artista y tratan de lincharle. La actuación de un grupo de niños a favor del protagonista le permitirá buscar pruebas para demostrar su inocencia, y convierte la obra en un estudio de la dualidad entre los mundos infantil y adulto, rural y urbano, idealista y moralizante… Dirigida por el húngaro Michael Curtiz y producida por la productora de los hermanos Mirisch, The Man in the Net es una historia dramática cuyo estreno coincidió con la época de mayor competencia de la televisión frente al Cine".